1.- Reduce con ellos el consumo de agua y luz. Explícales de dónde salen el agua y la energía que llegan a casa y cuál es el impacto que tiene en el medio ambiente desperdiciarlas.
2.- Recicla y hazles partícipes. Mejor jugando para que los más pequeños aprendan a identificar cada residuo con su contenedor y que entiendan la necesidad de separar los residuos para reducir la huella de carbono.
3.- Visitad la naturaleza en familia. Conocer la naturaleza e interactuar con ella y con todo lo que engloba es imprescindible para que los niños aprendan a quererla y respetarla.
4.- Enséñales a reutilizar. Juguetes, ropa... pueden tener una segunda vida y otras pueden simplemente arreglarse y no tirarlas cuando se estropean.
5.- Sé su referente. Es importante que los niños vean que tomas decisiones como consumidor responsable. Invítalos a pensar y reflexionar antes de consumir o comprar, explícales por qué eliges esos productos y no otros.