¿Para qué sirve el acondicionador de pelo?

La respuesta es sencilla: los acondicionadores de pelo son productos de cuidado capilar que se aplica después de lavar el cabello. Contienen ingredientes que suavizan la superficie del pelo, lo hidratan y facilitan el desenredado. De este modo, se diferencian del champú, cuyo principal objetivo es limpiar el cabello y el cuero cabelludo.

Los acondicionadores también son distintos de las mascarillas de pelo. Mientras que el acondicionador suaviza cutícula del cabello, una mascarilla lo nutre en profundidad con una gran cantidad de ingredientes activos. Por esta razón, las mascarillas solo deben usarse una vez por semana. ¿Y el acondicionador de pelo? ¿Con qué frecuencia se puede utilizar? Si quieres, después de cada lavado. 

Después de lavarte el pelo con champú y enjuagarlo bien, aplica el acondicionador sobre el cabello húmedo, concentrándote la parte central y las puntas. Es importante que no te lo eches en el cuero cabelludo y la raíz, ya que el acondicionador puede hacer que el pelo se engrase más rápido. Déjalo actuar unos minutos y luego acláralo bien con agua tibia.

Si usas una mascarilla capilar el mismo día, lo ideal es aplicar primero la mascarilla y luego el acondicionador, ya que este último sella la cutícula del cabello y podría impedir que los nutrientes de la mascarilla penetren correctamente.

Si te preguntas cuál es el mejor acondicionador para el cabello, la respuesta dependerá de tu tipo de cabello. ¿Buscas un acondicionador para cabello rizado, un acondicionador para cabello graso y puntas secas o un acondicionador para cabello fino? Hay acondicionadores para todo tipo de cabellos, como el acondicionador con queratina Intense Keratin de Syoss, para el cabello frágil, o el acondicionador Ultimate Color de Gliss, para cabellos teñidos o con mechas.

El acondicionador de pelo complementa tu champú favorito y es el toque extra de hidratación que tu cabello necesita en el día a día. Sin embargo, de vez en cuando, vale la pena mimar tu pelo con una mascarilla o ingredientes naturales, como el aceite de lavanda o el agua de rosas, y disfrutar de un momento aromático relajante mientras le dedicas tiempo a tu cabello.

También es importante evitar el daño excesivo: reduce el uso de tintes agresivos o decoloraciones y protege tu cabello del calor antes de usar el secador o la plancha. Tu cabello te lo agradecerá con un brillo increíble y una textura mucho más suave y manejable.