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Lo que en los años 80 era una moda prácticamente exclusiva de las mujeres, ahora se ve cada vez más entre los hombres: hablamos de la permanente. Si quieres hacerte una permanente, te recomendamos acudir a tu peluquería de confianza, pero también puedes probar a rizarte el pelo tú mismo. El peinado y el cuidado posterior son especialmente importantes.
Para que el rizado u ondulado permanente funcione en los hombres, el pelo debe tener al menos diez centímetros de largo; de lo contrario, los rulos no se sujetarán bien. También es necesario tener suficiente pelo. Los hombres con calvas o cuyo pelo no les cubra toda la cabeza deben evitar los rizos artificiales.
Existen distintos tipos de permanentes para hombres: en función del tamaño de los rulos que se utilicen, podemos conseguir rizos pequeños y acaracolados u ondas más grandes y generosas. Los rizos pequeños son más populares entre los hombres jóvenes (o que siguen sintiéndose jóvenes), mientras que los rizos más grandes son algo más discretos y, por lo tanto, son más comunes entre los hombres de mediana edad o mayores. Pero no dejes que nada te impida seguir tus propias tendencias y atrévete a jugar con el tamaño de tus rizos.
La permanente debe hacértela siempre un peluquero o peluquera, ya que implica el uso de una sustancia química o agente ondulante que remodela el pelo. Es necesario haber aprendido a utilizarla. Una permanente masculina tarda unas dos horas en hacerse en la peluquería y aguanta unos dos o tres meses con los cuidados adecuados.
Para hacer una permanente masculina, primero se lava el pelo y luego se enrolla en rulos. El tamaño y el número de rulos determinan el tamaño y la fuerza de los rizos.
A continuación, se aplica el producto rizador y se lava el cabello después de 20 minutos como máximo. Antes de retirar los rulos, se aplica sobre el cabello un líquido fijador. Tras un último lavado, ya se puede peinar.
Importante: no debes lavarte el pelo hasta pasados dos días de tu visita a la peluquería para que el peinado se fije.
Muchos hombres combinan la permanente con otro peinado de moda: el undercut. En este caso, se deja más largo el pelo de la parte superior y se corta muy corto o incluso se rapa el de la mitad inferior de la cabeza. El corte degradado es similar, pero la transición del pelo de la parte superior a los lados cortos es más suave. En otro artículo te contamos qué otros peinados son adecuados para los hombres con pelo rizado.
Ya sea en combinación con alguno de estos cortes de pelo o completamente rizada: debes llevar tus rizos lo más natural y “deshechos” como sea posible. La gomina es un tabú, pero te recomendamos usar alguna laca o espuma, como la Twisted Curling Mousse de got2b.
Una permanente siempre supone un estrés para el cabello debido a la remodelación química. Por eso no deberías hacértela con demasiada frecuencia. Lo ideal es que esperes unas semanas antes de teñirte el pelo. Mientras tanto, tus rizos se beneficiarán de unos cuidados especialmente buenos y enriquecedores. Sobre todo, tu pelo necesita un extra de hidratación. Utiliza champús y acondicionadores hidratantes y productos especiales para el cuidado de los rizos, como el spray Gotcurlz Define & Protect de got2b. Estos productos no solo fortalecen y cuidan tu cabello, sino que también garantizan que tus rizos se mantengan bonitos y estables durante mucho tiempo. Lavar el pelo solo cada tres días aproximadamente también hará que tus rizos se mantengan bonitos durante más tiempo.
¿Te interesa esta tendencia, pero no estás seguro de si te favorecerán los rizos permanentes? En este caso, existe una alternativa a la visita a la peluquería: puedes intentarlo tú mismo con un rizador. En este caso, se requiere una longitud mínima de pelo de unos diez centímetros. Con la laca y la espuma podrás definir tus rizos a tu gusto. Utiliza también de antemano un buen spray protector del calor para que tu pelo no sufra demasiado con el calor del rizador y realiza los cuidados que se han descrito anteriormente para tener el pelo brillante e hidratado.
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