Coloca una esponja de baño (de las económicas grandes, de colores) en el tambor de la lavadora, junto con la ropa. Pon el lavado que le corresponda a tu colada, observa como remueve las pelusas y pelos de tu ropa (los vuestros y los de vuestras mascotas) y quedan adheridos a la esponja. Puedes reutilizarla todas las veces que creas conveniente hasta que quede saturada.
Para tejidos resistentes como los jeans y la ropa de algodón se puede usar una esponja salva uñas. La parte abrasiva es mucho más eficiente, pero puede ser agresiva con tejidos delicados.
*Recuerda que debes estar logineado para comentar. Tu comentario será publicado una vez sea aprobado por el equipo de redacción.
2