Esta tarta rústica es ideal para cuando empieza el buen tiempo porque no es necesario que esté caliente. Sirve tanto para aperitivo, primer plato o cena. Es muy fácil de preparar y está deliciosa.
Ingredientes:
Una lámina de hojaldre refrigerado
250 gr de calabacín
200 gr de queso ricotta (requesón)
2 huevos
25 gr de queso parmesano rallado
1 diente de ajo
20 gr de piñones tostados
12 tomares cherry
2 cucharadas de aceite de oliva, albahaca fresca, nuez moscada, sal y pimienta.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180°C.
Picamos el calabacín, el ajo y la albahaca. Salteamos el calabacín con el aceite durante cinco minutos, añadimos sal y pimienta. Reservamos para que se temple. Mientras estiramos la lámina y en un bol mezclamos los huevos, el queso ricotta, la mitad del parmesano, el ajo picado, la nuez moscada y la albahaca. Batimos. Extendemos la mezcla encima del hojaldre, dejando un borde alrededor del hojaldre de unos 3 centímetros.
Colocamos encima de la mezcla los trozos de calabacín, los cherry, añadimos los piñones y el resto del parmesano. Doblamos los bordes hacia dentro y horneamos durante 30 minutos o hasta que el hojaldre esté hinchado y dorado.